Si nuestro bebé suele llorar durante los primero meses de vida, la mayoría de las veces se puede deber a que nuestro pequeño sufra un problemas de gases. Esto ocurre de forma muy usual y natural en los bebés, y por eso no debemos preocuparnos.
Este problema se puede deber a los nervios a la hora de alimentarlo y por eso el llanto en ocasiones puede durar casi dos horas, si esto ocurre deberemos consultar a nuestro pediatra para que determine mejor la causa del llanto.
Estos gases se pueden producir cuando lo estemos alimentando, ya que es normal que trague aire mientras le damos el pecho o el biberón, por eso lo más aconsejable es dárselo sin prisas, de manera tranquila, sin nervios y no forzándolo, para así aliviar los gases de nuestro bebé.
Si decidimos darle el biberón deberemos hacerlo manteniendo el recipiente en posición vertical para que no entre aire en la tetina.
Si por el contrario le damos el pecho, hay que asegurarse de que el tamaño del agujero de la tetina sea el adecuado. Ya que si es demasiado grande, saldría gran cantidad de leche y el bebé podría atragantarse, y si es muy pequeña, el bebé tendrá que hacer un sobreesfuerzo en succionar, y por tanto tragará más aire.
Si por el contrario le damos el pecho, hay que asegurarse de que el tamaño del agujero de la tetina sea el adecuado. Ya que si es demasiado grande, saldría gran cantidad de leche y el bebé podría atragantarse, y si es muy pequeña, el bebé tendrá que hacer un sobreesfuerzo en succionar, y por tanto tragará más aire.
Otro punto importante es que nuestro bebé eructe cada vez que lo alimentemos sino lo hace solo, le debemos ayudar aunque tampoco deberemos insistir porque en ocasiones no es necesario. La mejor postura para ayudarlo a eructar es tumbando al bebé boca abajo, sobre nuestras piernas dándole suaves golpes en la espalda o también sentándolo sobre nuestras piernas inclinándolo hacia delante o la más habitual aún, apoyando al bebé sobre nuestro pecho, en posición vertical con su cabeza a la altura de nuestro hombro dándole ligeras palmaditas, y el eructo saldrá. Si es propenso a los gases debemos provocarle el eructo tanto en mitad de la toma como al finalizar.
En el caso de que nuestro bebé sufra este tipo de problemas no hay un medicamento específico para su cura, pero podemos aliviarlo con unos remedios caseros, como masajes circulares en la tripa utilizando las dos manos siempre en el sentido de las agujas del reloj y sin el pañal puesto, cogerlo en brazos boca abajo con una mano en su tripa para darle calor y balancearlo despacito, ya que estos movimientos le aliviarán y por último, si el pediatra lo considera oportuno y siempre con su recomendación podemos darle algunas hierbas suaves a modo de infusión.
Con respecto a este problema no debemos ponernos nerviosos, es algo natural sabemos que nuestro bebé está sufriendo pero nosotros con nuestra paciencia y entusiasmo de padres somos los que debemos procurar calmarlo y conseguir su bienestar. Y ya saben queridos padres ante cualquier duda consultar al pediatra pero también le agradecería que si quieren contar sus experiencias, tienen dudas o saben algún remedio casero se pongan en contacto a través del blog, esperamos sus comentarios, muchas gracias y un saludo.
Fuentes:
http://www.bebesymas.com/lactancia/aliviar-los-gases-del-bebe
Fuentes:
http://www.bebesymas.com/lactancia/aliviar-los-gases-del-bebe
Ángeles Partido Domínguez aporta a este blog sus experiencias, consejos y sabiduría que están a su alcance, ya que es madre desde hace veintidós primaveras.
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